Existen personas e instituciones que utilizan la manipulación para sus propósitos individuales, que muchas veces juegan con necesidades y sentimientos de los individuos que van en busca de una solución a sus problemas y conflictos. Muchas veces lo que hace más vulnerable a las personas es la búsqueda de soluciones mágicas. En ese caso, compramos todo lo que nos ven, porque en realidad necesitamos comprar un sueño muchas veces sospechando que es irreal. Desconocemos, o no queremos reconocer, que todo cambio o llegada a la meta tiene un tiempo, un proceso que deberemos respetar. La buena noticia es que todos podemos ejercitar este proceso de discernimiento, disociandonos de la urgencia de encontrar respuestas inmediatas a nuestra necesidades.