Pensemos acerca del yo
sexual -¿qué significa para nosotros?-. ¿Incluye las fantasías que a veces creamos en momentos de
tranquilidad cuando estamos despiertos?
¿Significa la forma en que tratamos a
nuestro amante; o cuán lejos estamos dispuestos a extender los límites de la actividad sexual; o incluso
qué sentimos acerca del
sexo y cuan "sexy" consideramos que somos? Quizás incluye el diálogo continuo dentro de la mente que
hace comentarios sobre las personas que nos parecen atractivas durante el día, o cuando vemos una estrella de cine
espectacular y nos preguntamos cómo será en la cama. Sí, todo esto y mucho más, da forma al yo sexual, o identidad
sexual. La sexualidad va al centro del ser interior. Es una parte esencial de
nosotros mismos y determina cómo nos relacionamos con parejas en
potencia o a largo plazo.