Buscando el equilibrio

Una persona enteramente  satisfecha, no sentirá la necesidad de esforzarse por mejorar su vida y su entorno.

En los Estados Unidos, el 10% de la población toma antidepresivos. Más de la mitad de ellos no lo hace por problemas anímicos graves, sino para superar pequeños malestares.

El exceso de alegría, además de impulsar un millonario negocio, resulta contraproducente. En la búsqueda del equilibrio parece estar la clave del bienestar.

Estrategias para enfrentar el estrés

Administrar el tiempo: la organización y previsión vuelve menos vulnerable al estrés. Por eso, se recomienda establecer una escala de prioridades sobre obligaciones y aceptar que sólo podemos manejar una cosa a la vez. Aprovechar los fines de semana para descansar y no para cumplir con aquellas tareas pendientes de la semana. Tomar descansos con mayor frecuencia, no sólo una vez al año,  en vacaciones.

No presionarse y saber pedir ayuda: aprender a decir no, y a delegar tareas. Dejar de pensar que sólo nosotros podremos hacerlo correctamente nos liberará de la presión de ocuparnos de todo. Al mismo tiempo, hablar con otro de lo que nos preocupa resulta liberador y permite encontrar soluciones que tal vez no se nos hubiesen ocurrido. Si es preciso, hay que pedir ayuda profesional.

Tiempo libre: sobrecargar la agenda y obligarse a realizar actividades en forma permanente sólo genera cansancio en lugar de satisfacción. Respetar las motivaciones y realizar actividades que se han de nuestro interés y verdaderamente nos agradan es fundamental. Darse tiempo para las distensiones en algún momento del día: leer, caminar, escuchar música, ir al cine o cocinar.

Familia y amigos: aumentar los encuentros con amigos y con la familia, disfrutando de estas pequeñas interrupciones de la rutina. Participar de actividades que impliquen contacto con personas de nuestro círculo íntimo, evitando lugares masivos.

Actividad física y relajación: ir al gimnasio, tomar clase de yoga, meditación, natación o salir a tratar.

Incorporar la actividad física a la vida cotidiana no implica vestir ropa deportiva y pagar una costosa cuota, también se puede hacer un tramo de viaje de trabajo caminando o en bicicleta. El ejercicio regular y moderado genera endorfinas, sustancia que elevan la sensación de bienestar.