Una persona enteramente satisfecha, no sentirá la necesidad de esforzarse por mejorar su vida y su entorno.
En los Estados Unidos, el 10% de la población toma antidepresivos. Más de la mitad de ellos no lo hace por problemas anímicos graves, sino para superar pequeños malestares.
El exceso de alegría, además de impulsar un millonario negocio, resulta contraproducente. En la búsqueda del equilibrio parece estar la clave del bienestar.