Mostrando entradas con la etiqueta enojo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta enojo. Mostrar todas las entradas

Técnica para manejar las emociones negativas

enojo

Reconozca las múltiples caras que pueden esconder este sentimiento tan humano como común y qué estrategias poner en práctica para manejarlo con éxito.

El enojo es una de las emociones más frecuentes y muchas veces desgastante tanto física como mentalmente, aunque no es malo en sí mismo.

Dado que surge como respuesta a algo que se clasifica como negativo, puede servir de disparador de acciones que permitan cambiar aquello que no funciona.

El problema es cuando esta emoción aparece como única respuesta a las dificultades transformándose en algo crónico o, en otros casos, cuando se la utiliza como máscara para ocultar otro tipo de sentimientos. En estas situaciones, el manejo de las emociones puede complicarse y, como resultado, la persona parece vivir enojada cuando en realidad lo que esconde es algún otro sentimiento negativo relacionado con algo no resuelto.


¿POR QUÉ NO DEBO PONERME FURIOSO?

Cuando una persona se enfurece, se activan ciertas glándulas del organismo. Esto conduce a una vertiente de adrenalina y otras hormo­nas estresantes, que llevan al cuerpo a sufrir consecuencias notablemente desagradables El rostro se enrojece, aumenta la presión san­guínea, la voz se alza a un tono más fuerte, la respiración se hace más rápida y menos profunda, los latidos del corazón se tornan más intensos y los músculos de los brazos y las piernas se estrechan. El cuerpo entra en un estado de excitación.