¿Cómo reconocer a un terapeuta eficaz?

Una de las primeras opciones con la que se enfrentará, es qué tipo de orientación teórica-práctica le será útil. Hay enfoques populares que incluyen el psicoanálisis, lo cognitivo conductual ( TCC ), el centrado en el cliente, y la atención -basado (por ejemplo, Terapia de Aceptación y Compromiso o TAC), pero hay docenas de otras terapias, en una lista cada vez mayor. Cada modelo tiene sus propias hipótesis acerca de por qué las personas se angustian, y qué técnicas son propensas a ser utilizadas. Puede ser abrumador para cualquier persona contar con los diversos enfoques para saber cómo proceder.  

Pues resulta que, sin embargo, no importe mucho la orientación de un terapeuta. Uno de los hallazgos más interesantes del mundo de la psicoterapia, es el llamado veredicto del pájaro Dodo. El término proviene de Alicia en el país de las maravillas, cuando el Dodo, juzga una carrera a pie alrededor de un lago, declara que "Todo el mundo ha ganado y todo deben tener premios". Aplicado a la psicoterapia, el veredicto del pájaro Dodo, se refiere a la constatación de que las principales formas de psicoterapia son casi igual de efectivas para reducir el malestar y la mejora mental de la salud. A pesar de la importancia que los terapeutas (y escuelas de postgrado) en modelos específicos de la terapia, hacen parecer que los buenos terapeutas, solo son útiles independientemente de su enfoque teórico.

Hay algunas excepciones al veredicto del pájaro Dodo: fobias, por ejemplo, se tratan mejor con las intervenciones cognitivo-conductuales que combinan la relajación con la exposición gradual al objeto o situación temida. Y hay buena evidencia de que el trauma o trastorno de estrés postraumático, puede ser tratado eficazmente por la ayuda de gente que aprende a tolerar en vez de evitar traumas relacionados con recuerdos y sentimientos (también hay una evidencia creciente sobre el cuerpo en los enfoques somáticos a la sanación del trauma). Para los problemas de salud mental más comunes, sin embargo, los estudios (incluyendo varios meta-análisis), han llegado a la misma conclusión: La terapia puede ser eficaz independientemente del modelo que lo guía, y hay un modelo que parece ser consistentemente y más eficaz que cualquier otro. A pesar de que la TCC a menudo muestra superioridad sobre otros enfoques en los estudios comparativos, esta diferencia tiende a desaparecer cuando la orientación teórica del investigador se tiene en cuenta (es decir, los investigadores que están a favor de TCC tienden a encontrar que la TCC es superior). Cómo este sesgo se desliza en los estudios es una cuestión intrigante.

Una pista sobre la comprensión de veredicto en el pájaro Dodo se encuentra en un cuerpo de investigación fascinante, con algo conocido como "factores comunes". Los factores comunes son las variables que son normales entre las terapias eficaces y que están constantemente relacionados con buenos resultados. Los terapeutas que cuentan con alta empatía, y la baja en la defensiva, son capaces de tolerar emociones fuertes de sus clientes y fomentar el desarrollo de nuevas habilidades de afrontamiento, son generalmente más eficaces que sus pares que carecen de estas cualidades. Otros factores comunes que incluyen la capacidad de mantener los límites interpersonales saludables y la capacidad para hacer frente a los clientes con cuidado con los comportamientos y actitudes problemáticas o contradictorias. Resulta que los factores comunes como estos son mucho mejores para predecir el éxito en el tratamiento de los conceptos y las técnicas relacionadas con los modelos de terapia específicas particulares (por ejemplo, las interpretaciones en el psicoanálisis, desafiando pensamientos irracionales en la TCC). Estos últimos no son de poca importancia; simplemente son menos potentes predictores de cambio terapéutico.

Comprender el veredicto del pájaro Dodo y la investigación sobre los factores comunes debe ser reconfortante para aquellos que buscan un psicoterapeuta. En lugar de perderse en la gran variedad de modelos teóricos disponibles en la actualidad, una estrategia útil es centrarse en esas cualidades comunes factores-terapeuta que están más fuertemente relacionados con el éxito terapéutico. Es probable que vaya bien si encuentras a alguien que es empático, atento, no defensivo, cómodo con las emociones fuertes, capaces de ayudar a desarrollar nuevas habilidades de afrontamiento, y suavemente se puede enfrentar con un comportamiento problemático cuando éste sea útil para hacerlo. Por supuesto, eso puede significar dar a alguien un par de sesiones para ver cómo funcionan, y lo que se siente al sentarse con ellos.

Ahora viene el siguiente interrogante: ¿cómo elegir entre las credenciales académicas para una asistencia profesional? Si usted elige un trabajador social, un consejero, un terapeuta, un psicólogo, o un psiquiatra, Una vez más, la investigación sugiere que puede no importar mucho. De hecho, al igual que con la orientación teórica, el grado académico en particular que posea un terapeuta, parece tener poca relación con su competencia. Esto puede parecer contrario a la intuición. En caso de contar con más años de educación, equivale a una mejor formación? La respuesta, sencillamente, es no. O para ser más precisos, los datos no apoyan esta suposición intuitiva.

Para entender por qué no, tenemos que considerar un hallazgo que es tan verdadero como el veredicto del pájaro Dodo, pero mucho más desconcertante. En los estudios que comparan la eficacia en los psicoterapeutas profesionales, los estudiantes graduados en el campo de la salud mental, y los "buenos oyentes", no profesionales, dentro de los tres grupos consistentemente, se ha encontrado que son igualmente eficaces. Estrictas meta-análisis, en el que se agregan los resultados de muchos estudios para producir una mayor potencia estadística, han llegado a la misma conclusión sorprendente: la formación en los postgrados en salud mental, no parece hacer que la gente sea más eficaz como asistente. 

Los buenos terapeutas, como todos los oyentes, parecen poseer un determinado conjunto de atributos, el mismo conjunto de factores comunes que explican por qué la mayoría de las formas de terapia son casi igual de efectivas. Simplemente no es claro si las escuelas de postgrado, en la que se centran en gran medida en los modelos teóricos específicos y sus técnicas relacionadas, son en realidad la formación de estudiantes con cualidades que parecen más críticos para una terapia eficaz. Y eso plantea una pregunta aún más fundamental: ¿Pueden estos factores comunes, enseñar realmente? ¿En qué medida, la personalidad es atributo para técnicas que pueden enseñarse? ¿Se graduar en la escuela, a estudiantes que sean más empáticos, con mejores habilidades interpersonales, o aumentar su tolerancia a emociones intensas? 

En cualquier caso, si usted está buscando un terapeuta, la buena noticia es que la terapia es eficaz para la mayoría de la gente y que un conjunto claro de atributos parece caracterizar a los terapeutas eficaces.

Sí, es desalentador que la formación de postgrado no parece predecir una mayor utilidad, también es cierto que los buenos terapeutas ofrecen algo que los asistentes informales generalmente no lo pueden hacer: un espacio privado en el que usted es el único foco de atención de apoyo y ayuda, cada vez, sin expectativas de reciprocidad. Tal vez ese es el regalo único de la terapia: de un oyente experto cuyo único objetivo es asistir a encontrar una vida más fácil y más satisfactoria.