¿Cómo podemos darnos cuenta de que están intentando manipularnos?

Es preciso que aprendamos a desarrollar nuestro espíritu crítico y a escuchar nues­tra primera impresión, nuestra intuición. Por lo general, las personas que han sido manipuladas dicen que, al principio, ex­perimentaron algunas reticencias, o un mal presentimiento, pero que no lo es­cucharon.

¿Qué estrategias suele utilizar el mani­pulador para obtener de su víctima lo que él quiere sin ser descubierto?

Para manipular a alguien, lo primero que hará un abusador es detectar la vulnerabi­lidad o el punto débil de una persona (y todos tenemos un punto débil); a continuación, se adaptará, se convertirá en un camaleón para corresponder a lo que su interlocutor espera. 

Llegado a este punto, la seducirá, adulándola y valorándola, y a continuación la aislará para evitar que alguien venga a ponerla en guardia o a protegerla. 

Entonces la alienará, es decir, le impedirá que piense enmarañando sus referencias mediante una comunicación confusa o paradójica; invadirá a la persona con su presencia, convirtiéndose en indis­pensable, haciéndole creer que es debido a su amor y a su atención.

Todo ello aca­bará produciendo un estrechamiento de la conciencia de la víctima, que perderá todo espíritu crítico persuadida de que actúa con toda libertad.